Trabajo 2° microrelato

Despierto extrañado, un poco confundida por que me encuentro de una manera u otra en una estrecha calle, es de noche, no recuerdo que hacía antes de despertar aquí, hace frío, la calle es ilumina por unas farolas con una tenue luz, siento un escalofrío recorriendo mi espalda, se que ni es por el frío de la noche, algo extraño pasa en esta calle y no quiero quedarme para descubrirlo, miro detrás de mi, la calle está cerrada, decido caminar hacia delante, si me quedo quieto no podré salir de este horrible lugar.
Me viy fijando en aquella calle, está rodeada de muros de ladrillos un poco mohosos, aquellos muros asu vez parecían rodear las inmensas casa que allí se encontraban y la calle era de piedra, el viento soplo más fuerte haciendo que las percianas de las casas se movieran bruscamente haciendo un gran estruendo, derrepente noto algo detrás de mi, me giro, es un gato, negro, parecía que ni había comido en años y sus ojos eran de un azul casi blanco, simplemente me maullo con fuerza, tanta que me hizo sobre saltar y correr, llegué parece ser que al final de la calle, pero luego noto una calle mucho más estrella y oscura, en esta no había nada, decido entrar, puede ser la única salida, al final de la calle veo una luz que cada vez se vuelve para potente y cegandome más a cada paso que doy....

Vuelvo a despertar esta vez en mi cama, no recuerdo haber llegado aquí, no estaba acostado, más bien sentado en una esquina, mis ojos se dirijan a un pequeño espacio entre mi armario y la pared, escucho un maullido igual que el que escuche en aquella calle, note unos ojos mirándome desde ese espacio, aquellos ojos azules blanquecinos de aque desnutrido gato, hasta que poco a poco desaparecía, cuando por fin ocurrió aquel miedo y soledad que sentía desapareció, como si aquel gato fuera el miedo.

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